viernes, 17 de mayo de 2013

La máquina del tiempo

Erase una vez un joven llamado Jorge, que era un apasionado de las máquinas y de la tecnología.

Tres años después de terminar su carrera de Ingeniería Industrial se hallaba en su laboratorio particular y, de repente, una pieza de la máquina le permitió cargarla con más carga de la habitual. Comprobó si tenía un efecto negativo sobre la máquina y vio que no había ninguno.

Sabía que la máquina del tiempo no había sido inventada, se puso a investigar días y días ese compuesto químico que permitía ir para atrás y para adelante. Cuando lo descubrió, lo puso en la máquina, a la vez puso ésta en funcionamiento y vio cómo se iba para atrás y para adelante en el tiempo y se puso muy contento, porque pudo ver su infancia entera, que era lo que de verdad le hacía sentirse feliz.


Marta Theodora Peromingo Rodrigo


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