Perro y agua. A partir de estas 2 palabras intentamos construir una historia.
De: Pablo García Gordillo, Ana Isabel García Vozmediano, Patricia Afonso Campos
[Relato publicado en la revista piloto durante el año académico 2006/2007]
Salí de mi casa y caía agua, y no llevaba paraguas. Iba de camino al colegio cuando me encontré con mis compañeros que venían de clase y se habían encontrado con que el colegio se había inundado y se habían suspendido las clases. ¡Me puse triste! A mí me encantaba ir a clase, así que mis compañeros me propusieron ir en busca de aventuras. Cogimos nuestras mochilas y nos pusimos en camino. Al poco tiempo nos cruzamos con un río del pueblo, que estaba desbordado. Al principio nos asustamos pero luego uno de mis compañeros dio la idea de hacernos una pequeña balsa y cruzar al otro lado del río. Nos pusimos en plan Mac Giber y conseguimos reunir algunas tablillas que se encontraban en los alrededores con los que hicimos una pequeña balsa provista de cinturones de seguridad con nuestra propia ropa. Cuando intentamos cruzar, una corriente nos arrastró río abajo, dando tumbos hasta que la balsa se rompió. Caímos al agua que nos arrastró hasta un lugar desconocido para nosotros.
De pronto, un estrepitoso alarido nos sobresaltó. Sentimos cómo unos pasos se acercaban cada vez más hacia nosotros y asustados salimos corriendo. Atravesamos un enorme y frondoso bosque, pero no nos librábamos de aquellos pasos y gruñidos. Cruzamos pueblos y praderas pero aquellos ruidos seguían persiguiéndonos. Cuando quisimos darnos cuenta estábamos de nuevo en nuestro pueblo, ya que habíamos estados
corriendo en círculo sin enterarnos. Uno de mis compañeros se quedó enganchado en la raíz de un árbol, intentamos socorrerle, pero se acercaban cada vez más aquellos sonidos.
Se acabó el tiempo. Entre todo aquel forcejeo, la terrible fiera nos había dado alcance. Se trataba de un ser de pelo negro y enmarañado, grandes dientes y enorme tamaño. Quisimos zafarnos pero era imposible, había atrapado a mi amigo por la pierna. Y fue entonces cuando algo maravilloso sucedió. Mi amigo consiguió librarse de la raíz gracias a aquel horrible monstruo, que sólo resultó ser un pobre perro abandonado que nada más buscaba la compañía de un nuevo amo. Y a partir de ahí, el perro nos ha acompañado en todas nuestras aventuras.
FIN.
Pablo García Gordillo
Ana Isabel García Vozmediano
Patricia Afonso Campos
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