Químico documentalista:¿Una nueva profesión?
De: Emilia Currás
RESUMEN
Se intenta demostrar que los químicos son imprescindibles en servicios de documentación e información en instituciones científicas y tecnológicas, como los profesionales que realizan tareas de organización y búsqueda de información necesaria para el desarrollo de dichas instituciones.
Los químicos, a lo largo de los años, han olvidado una salida al mercado laboral, existente en los principios de las distintas revoluciones industriales y tecnológicas.
Se intenta recordar esta especialidad del químico, como químico documentalista.
INTRODUCCIÓN
Quizá nunca antes hubiéramos pensado en llegar a la situación actual en la que se encuentra
Ciertamente, se tiene poca fe en el futuro y nos aferramos y empeñamos en buscar soluciones y remedios, más o menos a corto plazo, con la esperanza de encontrar soluciones.
Una de las cuestiones más comprometidas y afectada por los cambios económicos y sociales, que se vienen produciendo actualmente, es la cuestión laboral. No hay trabajo, no se crean puestos de trabajo. Sin embargo, de entre la penumbra se vislumbran ciertos puntos de claridad. Hay que tener esperanza en un futuro “próximo”, que pueda remediar esta situación.
A nosotros, como químicos que somos, nos atañe más directamente la situación de los químicos, principalmente los químicos jóvenes que se encuentran ante la vida; ante su posible solución laboral.
Tengo que decir, en honor a la verdad, que las situaciones laborales de los químicos recién salidos de las Facultades siempre han sido difíciles.
Ya en el año 1974 publiqué, en Química e Industria, un trabajo sobre el Documentalista Científico… en el que se llamaba la atención sobre una nueva especialidad o “salida” para los químicos.
La situación, sin embargo, no ha mejorado a los largo de los años. En 1976 también publiqué en Solvato un trabajo donde se hacía hincapié en considerar la documentación científica como solución posible para considerarla como una posibilidad para ocupar un puesto de trabajo. Y aún en 1977 aparecía, en Química e Industria, sección FORUM, otro escrito, de mi autoría, del que transcribo el título por lo curioso del tema: “Reflexiones de un químico joven ante su futuro puesto de trabajo como documentalista”. (Nota: estos trabajos vienen reseñados en las “Obras de referencia”).
Ese “documentalista”, llamado en los países anglosajones y en los EE.UU. “information professional”, resulta ser la piedra de toque de toda industria, centro de investigación, entidad económica, etc., es decir, de todas aquellas empresas que necesitan saber cómo resulta ser su situación en el pasado, presente y futuro de su desarrollo vital.
El documentalista es el que está al tanto de toda clase de informaciones relativas a su situación laboral. Es quien busca la documentación, ordena y difunde la información. Es el motor del mundo, es el combustible que acciona la maquina.
En definitiva, es quien, en una industria química, pongamos por caso, se encarga de llevar al día la documentación y la información que esa industria necesita para poder funcionar eficazmente para ser competitiva.
Se ha intentado poner de relieve que una muy buena “salida” al mercado laboral de los químicos puede ser considerar
QUÍMICO DOCUMENTALISTA: ¿UNA NUEVA PROFESIÓN?
SITUACIÓN ACTUAL
Quizá nunca antes hubiéramos pensado en llegar a la situación actual en la que se encuentra
Ciertamente, se tiene poca fe en el futuro y nos aferramos y empeñamos en buscar soluciones y remedios, más o menos a corto plazo, con la esperanza de encontrar soluciones.
Una de las cuestiones más comprometidas y afectada por los cambios económicos y sociales, que se vienen produciendo actualmente, es la cuestión laboral. No hay trabajo, no se crean puestos de trabajo. El panorama se presenta bastante oscuro, sin saber hasta dónde poder llegar… Sin embargo, de entre la penumbra se vislumbran ciertos puntos de claridad. Hay que tener esperanza en un futuro “próximo”, que pueda remediar esta situación.
SOLUCIONES POSIBLES
Se ha querido presentar un panorama tan entristecedor e inquieto para hacer resaltar las posibilidades de encontrar soluciones.
A nosotros, como químicos que somos, nos atañe más directamente la situación de los químicos, principalmente los químicos jóvenes que se encuentran ante la vida; ante su posible solución laboral, ante su puesto de trabajo… ciertamente desconcertante. ¿Dónde acudir? ¿A quién recurrir? Las Bolsas de empleo presentan pocas posibilidades.
Tengo que decir, en honor a la verdad, que las situaciones laborales de los químicos recién salidos de las Facultades siempre han sido difíciles. En mis tiempos había que adornarse con el conocimiento de idiomas y de otros añadidos como la posesión de un diploma, o certificado acreditativo de alguna especialidad particular para aspirar a un puesto de trabajo y el que tenía un título de Doctor y conseguía un trabajo era considerado como “técnico superior”, pero si sólo era licenciado lo adscribían como un “técnico” sin más.
Ya en el año 1974 publiqué, en Química e Industria, un trabajo sobre el Documentalista Científico… en el que se llamaba la atención sobre una nueva especialidad o “salida” para los químicos.
La situación, sin embargo, no ha mejorado a los largo de los años. En 1976 también publiqué en Solvato un trabajo donde se hacía hincapié en considerar la documentación científica como solución posible para considerarla como una posibilidad para ocupar un puesto de trabajo. Y aún en 1977 aparecía, en Química e Industria, sección FORUM, otro escrito, de mi autoría, del que transcribo el título por lo curioso del tema: “Reflexiones de un químico joven ante su futuro puesto de trabajo como documentalista”. (Nota: estos trabajos vienen reseñados en las “Obras de referencia”).
Después, a lo largo de los años, he publicado, en diversas revistas, españolas y extranjeras, hasta un total de 34 trabajos hablando, en general y en particular, de la relación de
Parece insinuarse en el epígrafe anterior que una solución para los químicos jóvenes es buscar un nicho profesional como “documentalista”. Pero y ¿quién es ese documentalista?
Ese “documentalista”, llamado en los países anglosajones y en los EE.UU. “information professional”, resulta ser la piedra de toque de toda industria, centro de investigación, entidad económica, etc., es decir, de todas aquellas empresas que necesitan saber cómo resulta ser su situación en el pasado, presente y futuro de su desarrollo vital.
El documentalista es el que está al tanto de toda clase de informaciones relativas a su situación laboral. Es quien busca la documentación, ordena y difunde la información. Es el motor del mundo, es el combustible que acciona la máquina.
En definitiva, es quien, en una industria química, pongamos por caso, se encarga de llevar al día la documentación y la información que esa industria necesita para poder funcionar eficazmente y ser competitiva.
De antaño es conocido el surgimiento del “documentalista” como colaborador en la investigación científica y técnica. Cuando se creó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se fundó, conjuntamente, el llamado CID –Centro de Información y Documentación – hoy CINDOC-, donde la mayor parte de su personal eran químicos, físicos, médicos, etc., todos ellos profesionales documentalistas, por ejemplo químicos documentalistas.
Naturalmente, eso supone conocer una serie de técnicas para llevar a cabo su cometido. Son cosas sencillas que se aprenden fácilmente, aún en el supuesto de complicarse, un tanto, con el uso de la informática avanzada. Hay Facultades y Escuelas, cursos, donde se pueden aprender y estudiar esas técnicas e, incluso, teorías.
También existe la carrera de “Documentalista”, liderada principalmente por Facultades de Filosofía y Letras, entre otras. De ahí el que sea, hoy en día, una carrera desconocida en los ambientes científicos y técnicos. Y de ahí, asimismo, su similitud con bibliotecarios y archiveros.
RELEXIONES FINALES
Se ha intentado poner de relieve que una muy buena “salida” al mercado laboral de los químicos puede ser considerar
Químicos documentalistas, que necesitan formarse, de ahí que haya enviado a
Hay que animarse y decidirse por optar a esta “tan moderna”, como antigua “especialidad” de los químicos: los químicos documentalistas.
Madrid, 10 de enero, 2009
OBRAS DE REFERENCIA
1.- PUBLICADAS EN QUÍM. e IND. Y EN SOLVATO
-Currás, E.: Documentalista Científico: una Profesión sin Formación, Química e Industria, 20, 7-8, (1974), 507-511.
-
4.
-Reflexiones de un Químico Joven ante su Futuro Puesto como Documentalista, Quím. e
Ind. 23, 1, (Enero 1977), 75.
-Evaluación y Formación de unos Nuevos Profesionales: los Químicos Documentalistas,
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2.- SOBRE
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rencias, Abril 1977, Documentos 19, Fundación Universidad-Empresa, (Enero 1978),
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-El Gestor de Información Empresarial en
-Aquellos primeros tiempos: enseñanza de la documentación en
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-Luces y sombras de una profesión apasionante. Conferencia pronunciada en el Homenaje ofrecido a la prof. Emilia Currás. Encuentro de Educación e Investigación Bibliotecológica en América Latina y el Caribe:
-El documentalista en crisis. Rev. (on-line) Fundación Ciencias de
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94, (Enero 1977) 121-136.
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4.- SOBRE TEMAS TEÓRICOS
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Documentación, Universidad Carlos III, Madrid, Enero 1991.
-Aproximación Sistémica a
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Conference. Proceedings of the HTN 2000 Conference. Moscow, VINITI, 2000, 265-
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-Informationism and neuronal information assimilation, Information – Wissenschaft und Praxis, 4, 2006, Junio 2006, 203-210.
-Informacionismo en
Congreso Excol´07, Exposición y Conferencias Internacional de Archivos: “Los
Archivos Españoles en
FESABID, Bogotá, mayo 2007.
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