Jornadas FADOC - Restauración de Tapices del Quijote

LAS RESTAURADORAS DE LOS TAPICES DEL QUIJOTE NOS CUENTAN

Somos Puerto Martín y Celia Rodríguez, alumnas de cuarto curso del Grado de Conservación Restauración del Patrimonio Cultural de la Universidad Complutense. Actualmente, estamos llevando a cabo unas prácticas extracurriculares del grado, en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla perteneciente a la Universidad Complutense. 

Durante éste año, y con motivo del 4º Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes, en el taller de restauración de la Biblioteca Histórica, se está abordando el proyecto de restauración de tres tapices quijotescos provenientes de la Manufactura de Aubusson. Estos tapices han sido depositados en condición de comodato por los coleccionistas en Quijotes: Carmen y Justo Fernández; en pos de la investigación y apoyo a la cultura. Una vez restaurados, serán expuestos en la recién inaugurada Sala de Tapices de la Biblioteca Histórica. Un lugar idóneo para albergar los tapices y grabados, que contextualizan estas escenas y las vinculan a la obra maestra que es Don Quijote de la Mancha.

Nuestras prácticas consisten en colaborar en la intervención de restauración de los tapices quijotescos, bajo la tutorización de la restauradora especialista en textiles María López Rey.

El tapiz es de alta calidad, tanto en su manufactura como en los materiales que lo componen, pero llegó al taller en un mal estado de conservación, con numerosas intervenciones anteriores que lo estaban deteriorando aún más. Para comenzar el tratamiento de restauración, y de acuerdo a las instrucciones recibidas por parte de nuestra tutora, se procedió a la eliminación del forro que no era original, al descosido de las fajas perimetrales, y a la realización de una mirco-aspiración para poder eliminar el polvo y la suciedad acumulada que presentaba. Al realizar estos procesos, se pudo observar que una parte del tapiz quedaba oculta, doblada debajo del forro, y eso suponía la modificación por completo de las dimensiones originales de la pieza.

Una de las causas de alteración que presentaba el tapiz, y quizás la que más lo estaba deteriorando, era la numerosa presencia de relés de intervenciones anteriores. Estaban produciendo tensiones y deformaciones entre las tramas y urdimbres del tapiz, y ya no cumplian su función estructural. Además, alteraban visualmente la composición, porque sus colores habían envejecido de manera diferente al resto de los colores del tapiz. Por relé entendemos: aquellas costuras realizadas una vez tejida la obra, para unir dos zonas de colores diferentes. Son las zonas más débiles de la estructura de un tapiz, coincidiendo con separaciones entre dos hilos de urdimbre consecutivos y con vueltas completas de trama. Estas costuras son especialmente frágiles si son de tamaño considerable, pues el peso de los tapices aumenta el riesgo de rotura y desgaste.

Debido a esta fragilidad que presentaban, y para mantener la integridad de la obra, se procedió a rehacer los relés, pero de manera menos tosca y siempre respetando los criterios actuales y los principios básicos de restauración. Una vez acabado este largo y delicado proceso, se decidió poner bandas de fijación en la zona central y en los laterales, para poder otorgar al tapiz la consistencia necesaria para su correcta conservación. Y, por último, se procedió a coser un nuevo forro.

También estuvimos presentes y participamos activamente en todo el proceso expositivo de la pieza, que fue inaugurada el día 4 de mayo en la Biblioteca Histórica de Marqués de Valdecilla.

Gracias a estas prácticas, nos hemos familiarizado con la naturaleza material del objeto y acercado al lenguaje específico del campo de la restauración textil; somos capaces de apreciar e identificar las alteraciones intrínsecas y extrínsecas que pueden sufrir los tapices; y realizar los trabajos de restauración-conservación para paliar la degradación de los mismos.

Hemos podido ver los criterios que se han usado a la hora de realizar los trabajos de restauración en el Tapiz de “Don Quijote armado caballero”, así como los distintos tratamientos aplicados al objeto, tanto de conservación como de restauración.

Las alumnas Celia Rodríguez y Puerto Martín con su tutora María López Rey, en el centro, el día de la inauguración de la Sala de Tapices de la Biblioteca Histórica.

Puerto Martín y Celia Rodríguez con Pilar del Campo de la Revista Leguein, y María Valverde y Marta Onrubia, restauradoras de grabados