Beneficios del deporte
De: Pablo García Gordillo
[Relato publicado en la revista piloto durante el año académico 2006/2007]
Al igual que otras actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana, el deporte es también un hábito, que debería acompañarnos siempre que tengamos un “hueco”. Estas son algunas de las razones por las que resulta
beneficiosa la práctica del deporte:
Ayuda a prevenir y a tratar enfermedades de tipo cardiovasculares, depresiones,
ansiedades…
A la mujer le ayuda a llevar mejor el embarazo, a recuperarse después de
este.
Retrasa la pérdida de movilidad de las articulaciones; mantiene el tono
muscular.
Nos aleja del sedentarismo.
Mejora la forma física.
Hace más fáciles las tareas cotidianas.
Mejora la capacidad de concentración.
Mejora la calidad del sueño.
Ayuda a que la agonía sea menos dolorosa a la hora de fallecer.
Aumenta el rendimiento en los estudios.
Además de estas razones, existen otras muchas por las que resulta beneficioso para el organismo realizar deporte. Los hay que por su práctica ayudan tanto a socialmente, como a nivel de beneficio físico.
Un ejemplo de estos deportes es el tenis:
Socialmente hablando, permite relacionarse con muchas personas; es un motivo para viajar, ayuda a aprender otros idiomas diferentes, amén de otras muchas ventajas. En cuanto a beneficios físicos, el tenis proporciona facilidades para descargar la tensión acumulada a lo largo del día- o de la semana-, y para liberar energía; y sobre todo te hace pasar un buen rato, cosa que no hay que olvidar pues los buenos momentos son los que más gusta recordar, por lo que también ayuda a mantener la mente sana.
A continuación voy a contar una pequeña anécdota: La primera vez que jugué un torneo federado de tenis yo tenía en torno a unos diez años de edad. Ese día tenía que jugar dos partidos de tenis, uno por la mañana y otro por la tarde. El primero de ellos no era un partido a dos set-como suelen ser la mayoría de los partidos de tenis-; sino que era a nueve juegos, esto es, gana quien hace, mueve juegos antes. El segundo partido sí era a dos set. Bien, ese día no gané ninguno de los dos partidos; pero no solo eso, sino que además no hice nada má que un juego de los veintiuno que disputé. Sin embargo, ahora soy profesor de tenis.
Pablo García Gordillo
2 comentarios:
Hacer todos deporte
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